MELBOURNE.- Apenas comenzó el campeonato de F-1, pero ya están quienes empezaron a preocuparse por el equipo Lotus. ¿Es para tanto? Visto desde el punto de vista de las escuderías poderosas, que ayer el coche que manejó Kimi Raikkonen haya establecido tanta diferencia para ganar el Gran Premio de Australiano, es para mirarlo así. Fernando Alonso, segundo, dio cuenta de ello: "es una preocupación, sí. Kimi condujo fantásticamente y solo necesitó dos paradas. Trataremos de analizar lo que podemos hacer para la próxima".
Lo dicho, el finlandés triunfador, de 33 años y campeón mundial en 2007, llevó adelante una estrategia de cuidar sus neumáticos en las primeras vueltas, decisión que al final le rindió, ya que sus rivales debieron pasar por boxes tres veces. En el circuito Albert Park, el triple campeón mundial, el alemán Sebastian Vettel, que salió desde la pole, terminó 3° con su Red Bull tras luchar con el desgaste de los neumáticos. Siete coches lideraron la carrera en algún momento, lo que da una muestra de lo entretenida que fue.
La decepción la aportó Mercedes: una avería técnica forzó el abandono del alemán Nico Rosberg y un error estratégico dejó lejos al británico Lewis Hamilton. (Especial)